Un icono de la ciudad
Con más de un siglo de historia a sus espaldas el edificio del Hotel Hostal Cuba es un icono en Palma de Mallorca.
Antiguamente y durante muchos años, el Hostal Cuba recibía a marinos y pescadores que trabajaban con unas condiciones muy duras que hoy en día nos cuesta imaginar. Convertido ahora en el Hotel Hostal Cuba ****, un hotel cosmopolita de 4 estrellas, sigue manteniendo el nombre de su predecesor como un guiño al pasado.
A finales del siglo XIX, Rafael Juan Roc, oriundo de Santa Catalina, emigró fuera de España como muchos otros debido a que su padre era marino mercante y el buque que patronaba comerciaba con las Antillas. Después de años residiendo en Cuba, Rafael regresó a la ciudad que le vio nacer. Enriquecido, compró varias casas típicas de la calle Sant Magí y del Camino de Ronda, lo que hoy conocemos como la Avenida Argentina, las derribó y mando edificar este inmueble para que fuese su vivienda familiar.
Como queda reflejado en la fachada del edificio, el jefe de obra fue Gaspar Reynés i Coll, con fuerte influencia modernista. Gaspar cursó sus estudios de bellas artes en la ciudad de Barcelona, junto a los arquitectos más relevantes de esa corriente incluido Gaudí. Esa influencia modernista se ve muy claramente en la limpieza de líneas y ornamentos florales que tiene la fachada.
La familia Roc residió en el edificio desde su construcción en 1904 hasta la Guerra Civil. Tras la muerte de su hija decidieron venderlo. Los nuevos propietarios lo convirtieron en el Hostal Cuba, un modesto alojamiento utilizado sobre todo por marinos y pescadores que pasaban allí largas temporadas. Con la evolución de la ciudad y gracias a su acogedor bar el hostal era visitado por residentes y turistas, no solamente como alojamiento sino como lugar de reunión. En ese tiempo, en el bar se podía comprar de todo, desde cebos para pesca, gasolina para las embarcaciones y hasta tabaco, que llegaba de contrabando desde el Caribe.
No fue hasta los años 90 que el establecimiento cerró sus puertas hasta bien entrado el siglo XXI.
En 2013, empezó nuestro reto. Sin perder el encanto del edificio y con la intención de convertirlo en un Hotel único, se transformó todo su interior dejando la piel, su fachada, su fuerza visual, tal y como siempre fue.
El edificio es, por derecho propio, un Bien de Interés Cultural y, como tal, está protegido. Así, su fachada y estructura son las originales. También lo son su escalera y sus paredes interiores de marés. Estos elementos conviven en total armonía con el mobiliario, la decoración y los equipamientos más actuales. Además de los interiores, una de nuestras joyas es el Sky Bar, una terraza que hemos abierto al público tanto residente en la isla como turista, y desde donde se pueden ver unas excelentes vistas panorámicas de la ciudad y de la bahía de Palma.
Hoy, ya con el Hotel Hostal Cuba **** en pleno rendimiento, nuestro objetivo es alcanzar la excelencia en el servicio para que tanto los que se hospedan con nosotros como los que nos visitan durante cualquier momento del día tengan una experiencia inolvidable. Para conseguirlo, el equipo de 45 personas jóvenes y dinámicas, trabaja cada día con las herramientas más importantes, la eficiencia y la sonrisa.